Déjese querer por una loca, mire que le conviene, mire que somos buena gente.
Yo no creo estar loca, pero usted, mis vecinos y algunos amigos me dicen que lo
estoy, no considero estarlo, pero si lo estoy ¡Qué más da! ¡Déjese querer por
una loca!
Yo sé, que los locos somos impredecibles, pero eso sí téngalo por seguro,
cuando un loco dice algo, ese algo es, cuando un loco dice querer; quiere como
nadie, por eso le digo que se deje querer por una loca, déjese querer por ésta
loca.
Yo entiendo que es complicado, querer y dejarse querer por una mujer que habla
con las flores, por una mujer tan emocionalmente inverosímil, no es mi culpa,
no sé qué hacer con mis emociones, ya se salen de mis manos, es que ya son casi
patológicas, yo sé que es raro e inusual, pero déjese querer por esta loquita,
que siempre va a pintar el mundo del color que usted desee, mire, las locas
somos buena gente y tiernamente extrañas y esquizofrénicas; vea que somos
creativas y podemos inventar universos fuera de este, podemos cabalgar ponis hechos de espuma, o de
trapitos, o del material y el color que usted quiera, no sé las otras locas,
pero yo si puedo y si usted se deja querer por esta loca de ojitos saltones lo
haré, déjese querer y quiera a esta loca, vea que es un buen negocio, mire que
le conviene.
¿Qué tienen de especial las locas? O bueno, hablando por mí ¿Qué tiene de
especial esta loca? Pues ya usted ha visto ciertas cosas, soy capaz de crear
historias de la nada y con objetos inertes y sosos, ¿Si le he contado que aveces
me creo mojarra? Una particular mojarra que le teme al agua pero igual me creo
mojarra, ¿Le he contado que sospecho que las mojarras tienen románticas
historias de amor bajo el agua? Quizá no duren mucho, pero de que las tienen,
las tienen, y así como invento historias con mojarras, puedo inventar historias
fantásticas y maravillosas con usted, y es más ¡Las puedo hacer realidad! Yo
puedo componer canciones con su respirar, y puedo pintar el aire con sus
miradas puedo juntar una orquesta de cucarachas para que le interpreten una
sinfonía, déjese contagiar de mi locura, así ya no me va a creer loca, o pues
quizá sí, pero como sea, ¡Déjese querer por esta loca!
Quiera a esa loca, mire que le daré besitos cuando este triste, besitos que lo
maten, y morirá todos los días porque siempre inventaré besitos, besos nuevos,
valga la redundancia, besitos nunca dados por nadie a nadie, piquitos con sabor
a mandarina, guayaba, café, miel o ron, serán besitos inventados por mí, para
su boca, para que lo guarde para cuando me extrañe y me sienta cerca así este
lejos, porque eso también hacemos las
locas, o al menos yo, yo puedo inventar la formula precisa para hacer feliz a
sus labios,
Espero la oferta le suene tentadora, déjese querer por esta loca, de piel blanca
y manzanas en los cachetes, se las dejaré morder, quiera a esta loca,
¡Quiérame! Yo creo que le conviene.
Pero también quiero pedirle que safe un tornillo, vuélvase loquito, al menos un
poquito, vea que estar loco es bonito, porque es extraño y diferente y en este
mundo de iguales ser raro es un privilegio.
¡Déjese querer por esta loca! Déjese contagiar de locura y seamos juntos locos.
Espero su respuesta, estaré en el andén tomando tinto y hablando con el gato.